HIROSHIMA: LA PRIMERA BOMBA ATÓMICA
El 6 de agosto de 1945, el cielo de Hiroshima, ciudad situada en la isla japonesa de Honshu, se oscureció, la tierra tembló y en poco tiempo los muertos se contaron en aproximadamente 150.000 mil, la cuarta parte de la población total de esta ciudad japonesa, que se había convertido en un gran centro militar, y que poco a poco vio desaparecer a la mayoría de sus habitantes, por los efectos ulteriores de la explosión. Había estallado una bomba atómica, en el puente Aloy, ubicado en el centro de la ciudad, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, sobre un país que ya había sufrido bombardeos (no atómicos) desde 1944, aunque esos ataques no habían afectado a los dos lugares que serían ahora, blanco del peor de los destinos. Un acontecimiento similar se vivió en Nagasaki, el 9 de agosto del mismo año, una ciudad del mismo estado pero más pequeña. Contaba casi 200.000 habitantes y entre muertos y heridos las víctimas ascendieron a 80.000. A esas consecuencias inmediatas se sumaron